En las viñas viejas que cultivamos con el sistema de espaldera, encontramos una selección de variedades nobles y bien adaptadas en esta zona, todas ellas, con un gran potencial aromático y gustativo.
De la uva negra, tenemos las varietats más tradicionales como son la Garnacha negra i Tempranillo que se combinan con otras variedades bien reconocidas internacionalmente com son el Merlot i el Syrah.
En una proporción más pequeña tenemos la variedad blanca y más típica de la D.O. Costers del Segre como es el Macabeo que combinamos con el Riesling y el Muscat de grano pequeño.
Todas ellas con un alto potencial cualitativo para obtener unos vinos jóvenes y de guarda que serán la verdadera imagen de nuestra bodega.
El clima es de influencia continental, con inviernos rigurosamente fríos y húmedos, con sus «gélidas nieblas» clásicas de este valle del Ebro; y con veranos muy calurosos y secos.
En la época de la maduración de la uva, en que el tiempo es muy importante para conseguir una buena calidad del fruto, las temperaturas, muy altas durante el día pero bajas por la noche (se da un salto térmico comprendido entre los 10 y 15º C. aprox.), favorecen una mayor extracción de color y una mejor capacidad aromática de la uva.